Para garantizar que la iniciativa sea ética y cumpla con los máximos entandares de gestión, se ha realizado siguiendo el método CES (captura, esterilización y suelta), consiguiendo los siguientes beneficios:
- Evitar el crecimiento exponencial de la población felina.
- Reducir los riesgos sanitarios de origen zoonótico.
- Mejorar el bienestar de los gatos.
- Facilitar el control de otras poblaciones como roedores e insectos.
Con la finalidad de que el proyecto sea sostenible, además del compromiso, dedicación y constante supervisión de todos los profesionales implicados, se han establecido dos puntos de comida distribuidos a lo largo de los 45.000 metros cuadrados que componen sus infraestructuras.
Además, se ha trabajado en la formación y sensibilización de pacientes y profesionales, a través de asambleas, sesiones clínicas y reuniones, que sirven de apoyo fundamental para compaginar el bienestar animal con la salubridad del centro. Este proyecto, previa autorización de la dirección del centro, lo gestiona el grupo de trabajo de Manejo del Medio.
Mirando al futuro
Existen numerosos estudios e investigaciones que avalan el valor terapéutico de los animales, para los humanos. En este sentido, los animales pueden ser un elemento motivador, al tratarse de un estímulo novedoso y dinamizador, que ayude a las personas con enfermedad mental, a implicarse en diferentes actividades relativas a su cuidado, siendo estas una fuente de estimulación multisensorial en su interacción con otras personas. Por ello, desde el centro, se está estudiando la posibilidad de poner en marcha un programa terapéutico, que tenga como protagonista a la colonia felina.