El pasado sábado, 7 de enero, la consejera de Familia, Juventud y Política Social, Concepción Dancausa, visitó el Centro San Juan de Dios ubicado en Ciempozuelos. En esta visita estuvieron presentes dos representantes del Complejo Asistencial Benito Menni (CABM), sor Paz Galan, superiora, y Manuel Calvo, Director de la Residencia de Discapacidad Intelectual de Hermanas Hospitalarias, ubicada en Arroyomolinos.
La Comunidad de Madrid, a través de la Agencia Madrileña para la Tutela de Adultos (AMTA), atendió el pasado año a 4.295 adultos que requieren apoyo para el ejercicio de su capacidad jurídica. De ellos, el 70% viven en más de 500 centros y recursos especializados, como es el caso del CABM.
Cambio de modelo
Durante su visita al Centro San Juan de Dios, Concepción Dancausa recordó que en la actualidad se está tramitando un proyecto de Ley, desde la Comunidad de Madrid, que adaptará la regulación autonómica a la estatal y a otros convenios internacionales y cuya entrada en vigor, en este 2023, “implicará la desaparición del concepto de incapacidad y de la figura de la tutela y se centrará en el respeto a la voluntad, deseos y preferencias de estas personas, promocionando su participación en la toma de decisiones y su máxima autonomía”
La Agencia Madrileña para el Apoyo a las Personas Adultas con Discapacidad (Amapad) será el ente público que sustituya a la AMTA en esta labor, y tendrá entre sus principios rectores la individualización de la atención en base a sus necesidades y realidades, la transparencia y el impulso de acciones para que, en la medida de lo posible, requieran en un futuro una menor intensidad de apoyo para el ejercicio de su capacidad jurídica.
Discapacidad Intelectual en el CABM
En el CABM, de Hermanas Hospitalarias, contamos con una residencia de discapacidad intelectual, ubicada en Arroyomolinos, que presta atención residencial y de centro de día. En ella, disponemos de 226 plazas concertadas con la Consejería de Familia, Juventud y Política Social de la Comunidad de Madrid. Dichas plazas están repartidas en varias unidades, diferenciadas por el perfil de los residentes; en función de edad, necesidades de apoyo y problemática conductual.
Nuestra residencia está destinada a proporcionar alojamiento, rehabilitación personal y social, cuidados personales y asistencia especializada, ya sea temporal o permanente, a personas adultas con discapacidad intelectual y con graves problemas del comportamiento o enfermedad mental, y/o afectadas de trastornos del espectro autista.
Constituye un recurso socio-sanitario fundamental para la atención a personas que, por circunstancias personales o familiares, no pueden permanecer en su domicilio o en entornos residenciales normalizados, ya que requieren de una atención especializada.
Desarrollamos programas de rehabilitación (fisioterapia, estimulación multisensorial, terapia ocupacional), atención médico-psiquiátrica y farmacológica, cuidados de enfermería, habilitación personal y social (autonomía personal y funcionamiento independiente), actividades de ocio y tiempo libre, atención psicológica y atención familiar y social.