La Dra. Carmen Feliz, Medico Geriatra, Directora de la Residencia de Psicogeriatría del Complejo Asistencial Benito Menni (CABM), de Hermanas Hospitalarias, nos habla de la tendencia actual que consiste en integrar la tecnología avanzada en la cotidianidad de los mayores, como parte de una mejora en la actual crisis sanitaria, así como para paliar los efectos de la soledad.
El envejecimiento poblacional es un hecho objetivo en los países industrializados, lo que, unido a la disminución de la tasa de natalidad, genera un aumento de personas mayores en nuestra población. En España los mayores de 65 años suponen más de siete millones de personas y se espera que en el 2050, supongan más del 30% de la población, así como que el número de octogenarios superen los cuatro millones. Esto supone un reto para la sostenibilidad de los sistemas, en el que el desarrollo e implantación de nuevas tecnologías supone un eslabón importante para alcanzar esta sostenibilidad.
Aunque distintos datos apuntan que no hay una buena relación entre el colectivo de personas mayores y la tecnología, se está evidenciando una tendencia positiva en su uso por parte de los mayores, el aprendizaje continuo en todas las etapas de la vida incluso en patologías como la demencia. Lo que conduce de alguna forma a integrar la tecnología avanzada en la cotidianidad de los mayores, como parte de una mejora en la actual crisis sanitaria, así como para paliar los efectos de la soledad.
Nuevas tecnologías para una mejor calidad de vida
Distintos estudios han evidenciado la oportunidad que representa el empleo de las nuevas tecnologías en la mejora de calidad de vida en las personas mayores, y aunque en un principio la tecnología no contemplaba de forma predominante el sector de los mayores, ni en si el envejecimiento poblacional, se está produciendo un cambio de actitud, debido fundamentalmente a las políticas de investigación y desarrollo en el campo del envejecimiento, así como la evidencia por parte de la industria tecnológica del importante nicho de mercado que suponen las personas mayores.
En España, y según datos del Instituto Nacional de Industria, se evidencia que mientras en 2009 solo una de cada diez personas mayores utilizaba internet, este porcentaje ha aumentado en el año 2020 a siete de cada diez y continúa aumentando, lo que pone de manifiesto que la digitalización esta cada vez mas integrada en la vida de las personas mayores, reduciéndose la brecha digital, no solo impulsado por las situaciones de confinamiento asociadas a la pandemia, sino también por la mejor adaptación y acceso a dispositivos y redes.
El uso de las TIC´s (Tecnologías de la información y la comunicación) genera cambios positivos a nivel neurofisiológico porque mantienen el cerebro activo y en pleno funcionamiento, lo que permite mejoras en la calidad de vida de las personas mayores. Este hecho es importante en el desarrollo de actividades en recursos sociosanitarios residenciales, ya que la entrada de nuevas tecnologías fomenta, y mejora, la rehabilitación neuropsicológica sobre todo en personas con demencia.